Sometimes a fantasy

Al final, follar puede convertirse en algo monótono y aburrido. Sí, da igual cuantas salchichas y mejillones hayan pasado por tu nevera, si siempre lo haces igual al final acabará por parecerte todo un coñazo y terminarás tus días convertid@ en una ameba asexual.

Así que, si no quieres convertirte en una dulce abuelita a los 30 años, nunca está de más cumplir alguna de esas fantasías sexuales que te reconcomen la mente mientras estás cachond@. Son una excelente manera de salirse de la rutina.

Aunque parezca mentira suele haber unas fantasías reinas que se repiten un montón de veces. Vamos a repasar algunas de esas ahora mismo, aunque obviamente hay tantas fantasías como hombres en la cama de Foxie ahora mismo: millones.

1. Capó del coche

Conozco a un montón de gente a la cual hacerlo encima del capó de un coche le pondría a tope. Lo más importante de esto es hacerlo en un lugar apartado donde no haya mirones (aunque puedes saltarte esto si te mola que las abuelas te vean mientras se asoman a la ventana). Si es de noche o hace frío lo mejor es colocar una chaqueta encima del capó para no congelarse, y si el motor del coche está arrancado mucho mejor. La forma más cómoda de hacerlo es como muestra la ilustración, con la chica (o el chico :P) boca arriba y las piernas en los hombros del activo.

2. Violación

Sí, puede parecer raro por la bestialidad que supone la acción real, pero a veces nos da el punto guarro y mola hacerlo todo en plan cañero. No seas cutre y pilla la equipación completa: Esposas (No esas con pelo rosa, típicas de cuarentonas insatisfechas: Las esposas de metal de toda la vida), pasamontañas, guantes... 

El sitio puede variar, desde parques hasta en la propia casa. La cosa es tener imaginación (y un poco de cuidado, que hacerlo a lo burro puede saldarse con alguna costilla rota)

3. En público

La gente no se suele atrever pero es muy excitante porque nunca sabes si te van a pillar. Lo mejor es hacerlo de noche para que el tema no sea tan obvio (y que no te detengan por desórdenes públicos). Un parque con muchos arbustos es una buena opción, aunque hay gente que prefiere hacerlo en plena calle o en la playa (ojo, ahora mucha gente se dedica a grabar a los que lo hacen en la playita, además de que luego la arena puede meterse por túneles insospechados). También son buenos lugares los ascensores, los baños de un restaurante e incluso los de un avión.

4. Los disfraces

Esta es muy conocida por todos, y es que los disfraces dan morbo. Mucho morbo. Los típicos de policía o bombero para chico y de enfermera o asistenta para chica están bien, pero para ser más pervertidos y extremistas no está de más probar un disfraz de monja o de cura.

Un pajarito se entró, por la ventana a un convento. ¡Qué contentas están las monjas, mi vida! Con el pajarito dentro...

Estas son sólo unas pocas fantasías de todas las que existen. ¿Tú tienes alguna recurrente o interesante? No dudes en contárnosla en los comentarios :)