jueves, 4 de noviembre de 2010

Roce aquí, roce allá. Tócame, tócate (8)



Amistad. Eso que todos sabemos lo que es pero nadie es capaz de definir. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato según la rae nos dice. ¿Afinidad? ¿Conexión entre personas? ¿Deseo o gana de algo? Si, ahí quería yo llegar. Deseo o ganas de algo, ¿De qué? De follar.Si señores porque a falta de pan, bueno es chorizo. A falta de novi@ buenos son amigos.

El concepto de la amistad con derecho a roce se menciona con frecuencia. Casi todo el mundo dice que cuenta con un/a amigo/a para esas ocasiones. Sin embargo, la realidad es más bien otra y se trata de algo teórico más que práctico. Si ya es complicado tener amigos por una parte y ligar por la otra, ¿no será mucho más difícil si lo mezclas?

Hay muchas personas proclives a formar una amistad en la que además esté permitido el folleteo sin complicaciones. Pero ¡ojo! Este tipo de amistad es muy compleja y peligrosa. Por un lado, implica la lealtad propia de la amistad, la intimidad implícita de las relaciones sexuales y, además, la confianza de que el sexo no tendrá un efecto negativo ni se interpondrá en la amistad.

Estas relaciones suelen tener un carácter informal y no se tienen bien definidos los límites. A menudo, son relaciones temporales que se ven desplazadas cuando llega otra persona dispuesta a comprometerse en el tiempo con cualquiera de las partes. ¿Eso qué significa? Que siempre, siempre, sea la relación que sea… una parte acabará pillada y pasándolo mal. Puede que la cosa salga bien y tire palante´ o puede que no y se pierda todo.

Personalmente no he tenido lo que coloquialmente se conoce como “folloamigo” pues para bien o para mal, siempre que he estado con alguien ha sido formalmente y con el compromiso que la palabra pareja se merece. ¿Mi consejo? No complicaros, encontrar alguien de confianza con el que follar, que os trate con mimo y viceversa y nada más.

Sencillo, fácil y para toda la familia. Ahora bien, ¿Qué sucede si te cuelgas? Bueno, tranquil@s, tiene solución. Puede que la otra parte también esté pillada por ti.Suele ser complicado encontrar y mantener el equilibrio en las relaciones humanas. A menudo, la gente se queja de que los demás no le demuestran su aprecio con la frecuencia y la intensidad que le gustaría.

Cuando es probable –según nuestra experiencia- que en muchos casos están cayendo exactamente en lo mismo que critican. Se quedan esperando que los seduzcan, los enamoren.

Muchas veces, si no toman la iniciativa, no es por pereza o por desgana, sino porque no se atreven. Temen el rechazo, temen que sus acercamientos no caigan bien y prefieren no hacer nada antes que equivocarse. Cuando no hay mayor equivocación que no atreverse. Pero ellos siempre tienen una excusa…

Generalmente, una actitud activa en nuestras relaciones ofrece mayores garantías para la satisfacción de nuestros deseos que una actitud pasiva. Podemos ponernos cómodos y esperar a que las demás personas nos entretengan, nos mimen, nos muestren su afecto... o podemos tomar la iniciativa y ser nosotros quienes demostremos nuestro interés y amor por otras personas.

En muchas ocasiones, nuestra iniciativa será acertada y seremos bien correspondidos. Y si no, hay que madurar y aprender a aceptar un "no" sin que se convierta en un drama. Soy defensora de que la amistad entre el hombre y la mujer existe. No se tiene que acabar ahí por un simple “no”.


Pase lo que pase, no olvidéis que la otra parte antes que para follar, es tu AMIGO.

Esto ha sido… el relato de mi conciencia.



 
MI BOTÓN DIVERTIDO © 2007 Template feito por Áurea R.C.