1. Las fantasías
Los preliminares pueden comenzar con cualquier fantasía sexual que tengamos. ¿Repartidor de pizzas? ¿Fontanero? ¿Electricista? ¿Policía? Pueden parecer fantasías muy sobadas, pero creedme, funcionan. Si además puedes acompañarlo de elementos distintivos (como un disfraz, unas esposas...) os aseguro que os acabará excitando más que tu compañer@ se presente en tu casa en plan cop para cachearte buscando droga que el folleteo de después.
2. Magreo
Para hacer subir la temperatura no hace falta quitarse ni una capa de ropa. Un buen sobeteo hace que la presión de la caldera suba hasta límites insospechados. Además, a esta acción tan habitual puedes sumarle algo de exhibicionismo (¿en la calle? ¿en la discoteca?) y un componente de dominación (una vez que tengáis los roles decididos, por ejemplo, quien se comporte como activo puede coger con decisión a quien sea pasivo, ponerlo contra la pared y comience a frotarse contra él. Generalmente en una pareja hetero quien estaría contra la pared sería la chica, pero a veces merece la pena cambiar)
3. Insinuaciones
¿Recordáis aquella escena de una típica película en la que, en pleno restaurante, la chica se quita un zapato y comienza a pasar un pie por la brageta de su pareja? Puede parecer algo raro, pero al fin y al cabo es una forma de "tocar" al otro sin que nadie sospeche, perfecta para cuando los dos estén en frente. Si por el contrario estáis sentados juntos... Prueba a, si tu pareja es chica, masturbarla lenta y disimuladamente. No os cerréis a esta última opción, simplemente sed un poco más atrevidos.
4. Respiración, susurros
Hay algo comparable (en cuanto a nivel de excitación) que el que te peguen pollazos en la cara: Que te susurren al oído. Además, esto último es mucho más discreto, dónde va a parar... Y de esa forma puedes poner a una persona a cien, sobre todo cuando estáis rodeados de gente y no podéis hacer nada.
Combinad estos brico-consejos, variándolos cada poco. De esa forma tendréis un calentón asegurado... Y eso nunca está mal :P